miércoles, 20 de febrero de 2013

¿Tarde?

-No sé que hago aquí, no sé que me llevo a dejar la cerveza a medias y venir hasta aquí, no sé ni si quiera cómo llegué hasta aquí, pero sí sé por qué, por ti, porque me entraron unas ganas tremendas de que me abrazaras, de que me besaras, de dejar de ser yo por una noche y que dejases de ser tú, para ser sólo nosotros...
... Dime algo por favor, dime que he hecho bien en venir hasta aquí, dime que estabas pensando en mi, dime lo guapa que estoy, dime lo mucho que te gusta mi minifalda y las ganas que tienes de quitármela...o mejor no me digas nada, cierra la puerta, vuelve a dormir, me volveré al bar, no no, yo también me iré, a dormir, sí eso, es tarde, es tarde, es muy tarde para todo. Descansa. 

-Sí, tienes razón, es tarde, es tarde para todo, menos para nosotros-le dijo.

Le cogió del brazo y la besó y la abrazó, y le dijo lo guapa que estaba, lo mucho que le gustaba esa minifalda, y como le tenía ganas, se la arrancó.

Esa noche ella dejó de ser ella y él dejó de ser él. Y simplemente fueron ellos. Nosotros.


martes, 12 de febrero de 2013

Miedo del miedo.

A veces tenía miedo.

Miedo de todo, miedo del propio miedo.

Tenía miedo de no ser feliz, pero me daba mucho más miedo serlo.
Tenía miedo de la oscuridad, pero mucho más de la luz.
Tenía miedo de que nadie me quisiera, pero mucho más de que lo hicieran.
Tenía miedo de sentir, pero mucho más de no hacerlo.
Tenía miedo a la soledad, pero mucho más de tener que necesitar a alguien.
Tenía miedo de vivir poco, pero mucho más de vivir demasiado.
A veces tenía tanto miedo, que me daba miedo a mi misma.
Y un día...
...un día se me pasó.

Lo bonito que hubiese quedado ahora un:
"pero entonces llegaste tú, y cuando tú entraste, el miedo salió", ¿eh?

Pero no cariño, no estaba enferma, solamente...solamente me convertí en una Valiente.





lunes, 11 de febrero de 2013

Dormir y mirar.


Una.
Dormía.
Siempre dormía. Mucho. Demasiado.
Dormía.

Otro.
La miraba.
Siempre la miraba. Mucho. Demasiado.
La miraba.

Los pocos momentos del día en los que no dormía, no la miraba.
Nunca la miraba despierta. Nada. Nunca.
No la miraba.

Un día ella dejó de dormir y él de mirarla.

Un día ella se marchó y él no la vio, porque ya no la miraba, porque ya no dormía.

Y entonces él se durmió, porque ya no tenía a quién mirar.
Y entonces ella dejó de dormir, porque no tenía nadie que la mirara.







jueves, 7 de febrero de 2013

Felicidad (es).

De vez en cuando te cruzas con personas por las que merece la pena.
Merece la pena todo o nada.
Merece la pena estar y no.
Merece la pena ir o que venga.
Merece la pena, ¿sabéis?
Hay personas a las que quieres, porque no sabes no hacerlo.
Hay personas que te hacen mejor persona sin querer o queriendo, no lo sé.

Y hay personas, que siguen siendo personas a pesar de.
Y que además de personas, son amigas, las mejores.
Y esque hay pequeñas que se hacen mayores cada día, pero lo celebran los sietes.
Por ella.

                                           Felices 20 y lo que surja.