jueves, 2 de enero de 2014

Felicianos en potencia.

Cometemos errores una y otra vez. 
Nos equivocamos, nos recomponemos y...nos volvemos a equivocar. 
Salimos, reímos, corremos, bailamos, nos enamoramos...
hacemos que salgan, que rían, que (se) corran, que bailen y que se enamoren...
y aún así la cagamos y hacemos que la caguen. 
Somo así, felices pero torpes. 
Y no vamos a cambiar. 
No vamos a cambiarlos. 
No vamos a cambiarnos. 
Torpes sí, felices más.